jueves, 2 de julio de 2020

Atrás quedan los días de la exclusión y el miedo
y el sálvese quien pueda
en las colas del hambre.
Han pintado el cielo de azul
y todo lo que vuela es una danza,
un rito de cortejo.
Una arañita hace puenting
en la profunda grieta del asfalto
y en la cuneta, atrapados en la maleza,
un par de grillos rompen el silencio.
Será cuestión de abrir la mente
y buscar mas allá del mobiliario urbano,
beber naturaleza,
porque en cualquier momento
puedo darme de bruces
con la felicidad.



domingo, 12 de enero de 2020

57

Puedo decirte que cuando el día se tuerce
busco un momento relajación,
adopto una postura de pensador
y escribo un poema arcoíris , para renovar el espíritu,
pero te mentiría.
Yo, cuando voy al rincón de lo concreto,
me dejo caer hasta el fondo del problema;
apoyo los codos en las rodillas,
me tapo los ojos , el bueno y el malo,
y maldigo al puto sillón
que ha jodido mi espalda.
Hiciste bien en negarte tres veces,
siempre fuiste dos pasos por delante
y yo me quedé a verlas venir.
El tiempo de suave brisa duró un suspiro,
cincuenta y siete vueltas
y aún sigo perdida...

Rosario Martín