Fichaba cada día
de ocho a una y de cuatro a diez.
Hoy me contó el de la once
que al rubio le ha dado un infarto
y ahora se rifan la esquina
otros desgraciados sin hora fija.
-¡Para hoy, oiga,
para hoy...!
No quise el puto boleto y me fui
pensando en Rafa
y en los ojos del hambre.
Rosario Martín
ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles)
No hay comentarios:
Publicar un comentario